La extranjera

Intenta olvidar lo perdido

bajo algún cielo

que la nostalgia quisiera

confundir con el suyo.

Las risas de los hijos

—entrañables

donde todo es ajeno—

inunda de inocencia el aire.

Y toca la distancia

—pétrea y definitiva

    como una lápida.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: